A la alerta que hizo Aduanas de Perú siguió la incautación de 48 kilos de oro avaluados en casi $1.500 millones en el aeropuerto de Arica. Pero eso es solo la hebra de un tráfico que se inicia en el Amazonas peruano, epicentro de la extracción ilegal del metal, y que incluye 10 cargamentos a Estados Unidos, otros siete a Dubai y a una corredora de bolsa bajo sospecha de blanquear varios